Parece ser que ya más de una empresa piensa que dar la opción de meter una tarjeta microSD en sus móviles de gama alta no es una buena opción, así que la solución es quitar los slots de microSD. ¿Porqué? Dicen que luego el usuario compra la tarjeta más barata y eso repercute en la calidad y rendimiento del teléfono.
Las opciones que nos ofrecen son distintos modelos de ese mismo producto con distintas capacidades de memoria interna, que (dicen) siempre irá más rápida que la memoria externa que podamos ponerle....pero claro....¡a qué precios! La diferencia entre un modelo de 32GB a uno de 64 es brutal (algunos rondan los 100€) cuando una tarjeta microSD de 32GB rápida y buena (que suele ser el salto que dan hoy en día) ronda los 20 euros.
El caso es que para los modelos de gama media-baja no se está prescindiendo de los slots, porque poner una tarjeta microSD de calidad media no repercute tanto en el rendimiento del dispositivo.
Yo personalmente soy de los que piensan que gastar un poco más y comprar una tarjeta buena es la mejor opción. Siempre te va a salir más barato que el salto que dan las empresas en precio por esa cantidad de memoria adicional y eso también lo vas a notar en el día a día cuando usas el móvil.
¿Qué opináis?
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